Memoria Viva: Arropamiento del Memorial en el CMPR por la Unión de Costureros

En una conmovedora manifestación de memoria viva, la Unión de Costureros, liderada por Virgelina Chará, llevó a cabo el arropamiento del memorial en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (@centromemoriabogota). En 11 años que lleva el Centro de Memoria, es la segunda vez en la historia de la institución que se realiza este ritual de profundo simbolismo.

🕊️ Virgelina Chará, destacada líder de la Unión de Costureros, destaca que este acto ritual va más allá de simplemente cubrir con telas el CMPR; es un proceso de inclusión y reconocimiento. «Recordamos a víctimas que a menudo quedan en el olvido, como los habitantes de calle y la comunidad LGBTI. No hay jerarquía en el sufrimiento, pero sí en la visibilidad. En este tejido participan militares, paramilitares, guerrilleros, una amalgama de historias que convergen en el acto simbólico de coser». Además, resalta que este es un acto de construcción de memoria en colaboración con la ciudadanía, contando con el apoyo de diversas universidades y organizaciones.

Este acto no solo representa un homenaje a las víctimas, sino que también se erige como un recordatorio poderoso de la diversidad de historias que convergen en este espacio dedicado a la memoria y la reconciliación. La Unión de Costureros, con su participación activa en este ritual, resalta la importancia de reconocer y recordar a aquellos cuyas historias a menudo son marginadas. 

 

Lanzamiento del libro «Cárcel y Memoria»

El nuevo libro, «Cárcel y Memoria. Entrevistas – Ensayos», una obra que no solo revela las profundidades del sistema penitenciario, sino que también busca transformar discursos y prácticas institucionales.

La obra, dividida en dos partes complementarias, ofrece una perspectiva única sobre las realidades carcelarias. La sección «Entrevistas» presenta transcripciones ampliadas del pódcast «El mito de Sísifo», acompañadas de textos que contextualizan estas conversaciones en debates específicos. Por otro lado, la sección «Ensayos» reúne reflexiones e investigaciones de académicos, activistas y profesionales que abordan el sistema penitenciario desde diversas perspectivas.

Ilustrado magistralmente por Leandro Rodríguez, el libro busca arrojar luz sobre las violencias dentro de las cárceles, exponiendo verdades ocultas y abogando por la transformación necesaria en las políticas y prácticas institucionales.

En el evento de lanzamiento, tuvimos el honor de contar con la presencia de destacados coautores y entrevistados, entre ellos Jose Antequera, Luisa Natalia Caruso, Liliany Obando, Mario David Fernández Mora, Sandra Viviana Buitrago González, Julián Duarte de la Campaña Objetivo Libertad, Katalina Ángel y María Flórez. Estas personalidades aportaron su experiencia y conocimiento, enriqueciendo aún más la profundidad y relevancia del libro.

Agradecemos sinceramente a todos aquellos que fueron parte de este lanzamiento tan significativo. Su presencia y apoyo son fundamentales para difundir las voces que claman por un cambio en el sistema penitenciario. Este libro es más que una obra impresa; es un llamado a la reflexión y a la acción, un paso adelante en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa.

«**Cárcel y Memoria. Entrevistas – Ensayos**» está disponible ahora. 

Exposición «Hilos de Paciencia, tejiendo esperanza»: inicio de una narrativa de resistencia

En un significativo evento de inauguración, dimos la bienvenida a la exposición del «Costurero de las Verdades», titulada «Hilos de Paciencia, Tejiendo Esperanza». Esta cautivadora exhibición de arte textil, compuesta por seis piezas confeccionadas mediante la técnica del patchwork, se erige como un testimonio conmovedor de las experiencias de resistencia, duelo colectivo y reconstrucción en el contexto del conflicto en Colombia.

Cada una de las seis piezas expuestas se erige como un testimonio visual, una historia meticulosamente tejida que refleja la esencia misma de la propuesta de «remendar lo social». Inspirándose en la obra «Auras Anónimas» de Beatriz González, la exposición rinde homenaje a la memoria del conflicto y la resiliencia del pueblo colombiano.

La propuesta de «remendar lo social»

El hilo conductor de la exposición es la propuesta de «remendar lo social». A través de la técnica del patchwork, cada pieza cuenta una historia única de resistencia, uniendo fragmentos de experiencias individuales en un tapiz colectivo de esperanza. La metáfora del acto de coser y unir se convierte en un símbolo potente de la capacidad de la comunidad para tejer su propia narrativa de resistencia y reconstrucción.

La presencia de «Auras Anónimas» en la exposición sirve como anclaje emocional y estético. Esta obra maestra de González, que captura la esencia de lo anónimo en medio del conflicto, se integra de manera magistral en el discurso visual de «Hilos de Paciencia, Tejiendo Esperanza». Es un recordatorio poético de que cada puntada, por pequeña que sea, contribuye a la creación de una red sólida de memoria y resistencia.

La exposición estará abierta al público hasta el 30 de noviembre de 2023. Invitamos a todos a sumergirse en este viaje visual y emocional en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, donde cada pieza cuenta una historia única, y todas juntas construyen un tapiz de esperanza para el futuro.

«Hilos de Paciencia, Tejiendo Esperanza» no es solo una exposición de arte textil; es un testimonio conmovedor de la capacidad humana para transformar el dolor en resistencia, la pérdida en esperanza y los retazos del pasado en un futuro tejido con hilos de paciencia. No pierdan la oportunidad de ser parte de esta experiencia única antes de que la exposición cierre sus puertas.

Exposición «Vencimos y fue hermoso: La solidaridad que construyó al Policarpa»

El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación lanzó la exposición fotográfica «Vencimos y fue hermoso: La solidaridad que construyó al Policarpa», el 22 de noviembre del 2023.

Esta exposición captura la esencia y la historia detrás del emblemático barrio Policarpa, situado en el corazón de Bogotá, al oriente de la localidad Antonio Nariño. Nombrado en honor a Policarpa Salavarrieta y las mujeres fundadoras, quienes con su perseverancia convirtieron este lugar en una realidad tangible.

La exposición está organizada en cinco momentos que reflejan la evolución del barrio y la lucha por el acceso a una vivienda digna en medio de las adversidades políticas y la falta de intervención estatal desde los años cuarenta. Los segmentos que componen la muestra son:

  1. «Tomarse la tierra»: Inicia el relato, mostrando el coraje y la determinación de quienes se propusieron transformar un terreno en un hogar.

  2. «Construir un hogar»: Revela los desafíos y triunfos enfrentados por los pioneros al dar forma a un espacio que reflejaría la identidad y la resistencia del barrio.

  3. «Consolidar el barrio»: Aborda la consolidación de la comunidad, destacando la importancia de la unidad en la construcción de un lugar fuerte y unido.

  4. «La solidaridad organizada»: Examina el papel crucial desempeñado por la organización popular, liderada por el Partido Comunista y la Central Nacional Provivienda, en la transformación del entorno social marcado por factores estructurales.

  5. «Vencimos y fue hermoso»: Cierra la exposición con una mirada a la victoria y la belleza que surgió de la solidaridad, destacando cómo el esfuerzo colectivo superó las adversidades.

A través de la narrativa visual y los testimonios capturados en estas fotografías, «Vencimos y fue hermoso» ofrece una ventana a la historia de un barrio que emergió no solo como un espacio físico, sino como un testimonio vivo de la solidaridad que puede surgir en medio de la violencia y persecución. 

Este evento fue una oportunidad para conocer la historia de un barrio que se erigió sobre los cimientos de la solidaridad y la resiliencia. 

Disponible hasta febrero del 2024. 

Así fue la acción pública de Ausentes, Estrellas Presentes: un monumento en el cielo por los desaparecidos

El pasado sábado 4 de noviembre del 2023,  más de 500 personas fueron testigos de una conmovedora acción pública de memoria en Bogotá, gracias a «Ausentes, Estrellas Presentes».

Este proyecto, realizado en colaboración con más de 12 organizaciones de víctimas de desaparición forzada, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, y el Planetario de Bogotá, llevó la memoria de los ausentes a nuevas alturas, construyendo un monumento en el cielo por sus seres queridos.

Este emotivo evento forma parte de un proyecto continuo que ha estado en desarrollo desde el 2021, y se encuentra detallado en la página web del Centro de Memoria (www.centromemoria.gov.co).

«Ausentes, Estrellas Presentes» es un ejercicio simbólico que fusiona elementos físicos con el vasto espacio público, conectando a la comunidad en una poderosa herramienta de apoyo a las víctimas y organizaciones sociales en su búsqueda incansable de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición de estos crímenes de lesa humanidad.

Durante tres años consecutivos, en el mes de noviembre, 12 organizaciones sociales y familiares de personas desaparecidas en Colombia han llevado a cabo esta acción pública de memoria. El resultado de este proceso colectivo es un conjunto de asterismos, semejantes a constelaciones, que representan a las más de cien mil personas desaparecidas en Colombia.

Carlos Molina, líder del Planetario de Bogotá, destacó la importancia de este acto conmemorativo al recordar que «las estrellas que vemos son las mismas que nuestros abuelos y los abuelos de sus abuelos alguna vez vieron». Los asterismos creados por las organizaciones otorgan un lugar simbólico a los desaparecidos en el cielo nocturno, impidiendo que sean invisibilizados u ocultados.

La relación con las estrellas tiene una ventaja única: una memoria inscrita en el cielo es intocable e inmutable. Según José Antequera, exdirector del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, esta acción representa una resistencia y una trasgresión de las víctimas frente a la pretensión de eliminar el derecho a enterrar y reivindicar a los muertos en un espacio físico.

Todo el proceso y los asterismos están disponibles para consulta pública en la página web www.centromemoria.gov.co, permitiendo que esta obra trascienda el espacio físico y se convierta en una fuente perdurable de memoria y reflexión.

Diálogo sobre Palestina: Esto es un genocidio

En un evento significativo y enriquecedor, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (CMPR) tuvo el honor de organizar el conversatorio titulado «Esto es un GENOCIDIO, Diálogo sobre #Palestina». El evento se llevó a cabo con la participación destacada de Mauricio Jaramillo Jassir, Profesor de la Universidad del Rosario, con un Ph.D. en Ciencia Política, y Margarita Cadavid, Internacionalista con un Máster en Estudios Políticos Internacionales. Sara Bolaños, miembro del equipo del CMPR, moderó la conversación.

El conversatorio abordó diversas dimensiones del conflicto en Palestina, desde el papel de la comunidad internacional hasta la influencia de los medios de comunicación. Se exploraron a fondo la historia del conflicto y se discutieron posibles soluciones, en un esfuerzo por comprender y abogar por la paz en la región.

Además de las conversaciones profundas, el evento incluyó la proyección del documental «5 Broken Cameras». Esta película sigue durante varios años la lucha y las protestas pacíficas de los habitantes de Bil’in, un pueblo en Cisjordania que enfrenta la pérdida de tierras de cultivo debido a la construcción del muro de separación con Israel y al avance de los asentamientos de colonos israelíes en las proximidades del pueblo.

El conversatorio y la proyección del documental no solo ofrecieron un espacio para la reflexión, sino que también sirvieron como recordatorio impactante de la complejidad del conflicto en Palestina y la necesidad urgente de buscar soluciones sostenibles. Estos eventos son parte integral de los esfuerzos continuos del CMPR para fomentar el diálogo, la comprensión y la construcción de la paz en contextos de conflictos y tensiones globales.

Tejiendo memorias a través del arte: procesos de creación colectiva en Bogotá

Desde el año 2021, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en Bogotá ha sido el epicentro de un proyecto excepcional que ha iluminado la ciudad con creatividad, reflexión y un profundo compromiso con la diversidad y la reconciliación. Este proyecto, que combina las disciplinas del teatro y el hip hop, ha brindado a la juventud de Bogotá una oportunidad única para desarrollar su creatividad y, al mismo tiempo, contribuir a la construcción de la memoria y la paz en la ciudad.

A lo largo de este viaje artístico, las sesiones de formación artística se convirtieron en el crisol donde jóvenes talentosos dieron vida a obras impactantes, como «RAPAZ», «KOMPAZ» y «UBASUKA». Estas piezas teatrales no solo son manifestaciones de la creatividad juvenil, sino también testimonios vivos de las experiencias, esperanzas y luchas que han moldeado la historia de Bogotá.

Lo que hace que este proyecto sea verdaderamente especial es su compromiso con la diversidad y la reconciliación. En un esfuerzo por abordar la complejidad de la historia de Bogotá, se incorporaron enfoques diferenciales en cada etapa del proceso. Estas reflexiones no solo se centraron en la creatividad artística, sino también en la perspectiva de las víctimas de violaciones a los derechos humanos en la ciudad.

Conoce el resultado de esta fusión en la siguiente lista de videos:  

Memorable II: Enfoques novedosos sobre desafíos para la construcción de memoria en Colombia

libro memorable

Por Jose Antequera Guzmán

¿En qué consiste el deber de memoria del Estado?

Para muchos, se trata del mandato para que las instituciones estatales, especialmente los museos y los colegios, acaso las universidades, transmitan relatos intocables y sacralizados sobre la historia reciente centrados en la victimización y el sufrimiento a partir de la guerra; la ficción didactista para que los más jóvenes “tengan memoria” con la que se espera alcanzar la no repetición porque “pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”.

Para otros muchos, el deber de memoria del Estado, siguiendo la Ley de víctimas, consiste en el mandato para que se “propicien garantías” que permitan la realización de ejercicios conmemorativos desde diferentes sectores en torno a sus experiencias de sufrimiento, asumiendo a las instituciones estatales como agentes neutrales. Sin “ideologización”, como reclamaba Darío Acevedo, quien fuera director del Centro Nacional de Memoria Histórica entre 2019 y 2022, el mismo apoyo han de recibir las víctimas de una población que sufrió múltiples masacres para dar a conocer su testimonio, que los promotores
de justificaciones sobre el papel de las instituciones estatales.

El abordaje político de la memoria como asunto público conduce a dos certezas fundamentales. Una, a que hablamos de “disputa por la memoria” porque, además de los esfuerzos Memorable II de justificación intrínsecos a las vulneraciones a los derechos humanos, hay resistencias. La segunda, que el resultado de esa disputa, que implica confrontación sobre el pasado, sus versiones y sus sentidos actuales, es la definición de “los marcos de selección de lo memorable” (Crenzel, 2008).

Así, el deber de memoria del Estado implica acciones que se despliegan en el campo del debate político propio de la democracia que no son de transmisión de relatos cerrados e intrascendentes, y que lejos de ser neutrales tienen que ser de convocatoria permanente en torno a esos marcos de selección, a favor de su ampliación para la disposición de todos los posibles dispositivos narrativos que permiten el ejercicio del derecho a la memoria de la ciudadanía: el derecho vivo al pasado fecundo, utilizable, movilizador (Guixé e Iniesta, 2009).

La promoción de la memoria como deber, valor, consigna y objetivo, vinculada a la construcción de paz y el esfuerzo por el logro de acuerdos recientes, ha implicado, al menos desde el Estado, el planteamiento de hipótesis acerca de la selección mencionada. En Colombia, en las leyes y decretos sobre víctimas previas a la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y las FARC, en las bases de creación y funcionamiento del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición, en múltiples informes de la institución memorial nacional fundamental que ha sido el Centro Nacional de Memoria Histórica, y el Informe Final de la Comisión de la Verdad, existe un marco compartido de selección de lo memorable que se puede caracterizar a partir de la llamada “centralidad de las víctimas” que ha sustentado la legitimidad de la solución política y negociada a pesar de una correlación militar que dejó de ser de empate estratégico a partir del Plan Colombia. Así, lo memorable en el país ha sido, sobre todo, la experiencia de las víctimas y de daño a la población colombiana a partir de la guerra como objeto de esclarecimiento, cuya continuidad aparece inaceptable a pesar del prometido “fin del fin” decretado por los generales de la República.

Frente a este marco, que ha sido la ruptura de una tradicional consideración de las víctimas como costo necesario, que ha legitimado la voz de los y las sobrevivientes, que ha posibilitado políticas de reparación y justicia transicional y que ha dado fundamento a la orientación por la paz y contra la guerra, el Estado tiene que propiciar no el negacionismo excusado en la promoción del debate democrático, sino la ampliación en función de la profundización democrática. Es desde allí que tiene que convocarse al diálogo en virtud del deber de memoria, por el derecho a la memoria, más allá de la transmisión del relato inmóvil. Esa ampliación significa la apertura a la reflexión permanente acerca de la experiencia histórica que corresponde al presente.

En este libro se reúnen ponencias en torno a lo memorable, al marco de selección de lo memorable en Colombia, al proceso de posicionamiento de elementos de nuestra experiencia dentro del marco de lo memorable y a propuestas sobre asuntos que deben ser memorables según sus autores, aunque sean poco considerados como tales. Al publicarlas desde la comprensión del deber de memoria del Estado como lo he expuesto, queremos, además del cumplimiento de nuestra misión a cargo de una institución estatal, resaltar la labor intelectual de quienes se ubican en una renovada manera de comprender la memoria con respecto a la violentología o a los lugares comunes en los estudios y políticas en esta materia en el país.

Fernanda Espinosa Moreno explora la relación entre la consolidación del campo de la memoria en Colombia con la resistencia, la acción colectiva y los movimientos sociales en perspectiva histórica.

Liliana Chaparro ha desarrollado su investigación acerca de la emergencia del problema público de la violencia sexual en el conflicto armado colombiano, preguntándose explícitamente por el proceso que conduce a la consideración como memorable socialmente de un asunto que ha afectado particularmente a las mujeres en nuestro país, a partir de lo cual constata y propone implicaciones generales de la misma para la comprensión de la memoria, los estudios y las políticas al respecto.

Laura Paola Ávila Quiroga propone una nueva perspectiva para comprender la experiencia histórica del sufrimiento en el núcleo de la transmisión de la memoria histórica sobre la que se dan tantas cosas por sentadas, todo ello a partir de cómo se configuran las experiencias y las emociones relacionadas con el sufrimiento y de cómo a través de este lente es posible comprender el pasado de una sociedad afectada por el conflicto armado.

Juan Alberto Carabalí Ospina plantea una perspectiva de la memoria desde el pueblo negro frente a la versión instalada de comprensión del asunto. La reivindicación de una memoria larga, de resistencias que conservan la vigencia de lo ancestral, vinculada con la cultura y a la espiritualidad, aparecen en la base de una comprensión de la relación con el pasado y su valor en el presente que significa ampliación frente a la afirmación de las violaciones de derechos según la tipología de los instrumentos internacionales.

Juan Pablo Torres Henao cuestiona el lugar del Partido Comunista Colombiano y de las FARC en el marco de selección de lo memorable; lo compartido y lo disímil de ese lugar, la valoración de las experiencias históricas de sus miembros y, si cabe, su experiencia colectiva, reivindicando la potencia subversiva que significa la reivindicación de su papel en la construcción de la democracia realmente existente en nuestro país.

Marisol Grisales ha instalado su investigación en un territorio convertido en memorable a través de la política oficial “Retornar es vivir”, proponiendo un enfoque de consideración de los procesos sociales de reconstrucción, transformación y conformación de la espacialidad que conduce a comprender los retornos como rehabitación alejada de la ilusión de volver al pasado.

María Angélica Tamayo fija su atención en la conexión transnacional de las luchas por la memoria, lo que ha sido determinante en el recorrido de las organizaciones que luchan por la verdad y la justicia, contra la desaparición forzada y los crímenes de Estado, así como un ámbito memorial latinoamericano. Su investigación conduce a la necesaria apertura de la mirada local que han tenido los estudios de memoria en Colombia en el marco de un “boom” reciente, para la afirmación del papel importantísimo de la solidaridad internacional en su posicionamiento y la identificación de oportunidades de políticas renovadas.


Salomón Manjbub Avendaño se propone mostrar el carácter mentiroso del discurso de la degradación del conflicto colombiano por cuenta de su transformación en mera guerra por el narcotráfico y que se ha ajustado bien como justificación de la “guerra contra las drogas”. Así desentraña las consecuencias sobre la población colombiana que tendrían que abordarse urgentemente: las de la represión, persecución y criminalización que ha significado la victimización de miles de personas a partir del paradigma prohibicionista.


Felipe Caro Romero apela al concepto de “necromancia” para abordar el carácter histórico de la discriminación y de la lucha contra ella en la experiencia del movimiento LGTBIQ+; las disputas por la memoria que son parte de la disputa por los derechos o su negación. Desde allí propone una perspectiva que sería necesaria para la integralidad del esfuerzo frente a un heteronacionalismo que tendría que significar en Colombia la adopción e implementación de una política pública que pasa necesariamente por el cuestionamiento del pasado.


Fernanda Barbosa dos Santos explora la relación entre el periodismo de paz en Colombia y los trabajos por la memoria, específicamente a través de la experiencia del medio digital “Rutas del conflicto”. A partir de la reconstrucción de la trayectoria del medio, resalta un tipo de trabajo memorial que no suele ser considerado explícitamente junto con el trabajo de archivo, performance, representación o museográfico; una comprensión del periodismo de paz como un esfuerzo por la memoria que implica escarbar, moldear, contar, y que ha sido determinante, sin duda, para la ampliación de lo memorable en Colombia.


Sandra Paola Aguilar asume la necesidad de hablar de memoria de las resistencias como apertura de la memoria sobre los hechos de victimización. Las experiencias en torno a la danza son los vehículos de memoria que conducen la búsqueda por el aporte efectivo a la construcción de paz desde el concepto de corporalidad.

Con inmensa gratitud por la generosidad de estas personas intelectuales, presentamos este volumen Memorable con la certeza de que los debates que aquí se abordan y las propuestas que se hacen reflejan que, más allá de un “boom” o estallido de memorias, hay un estallido de pensamiento crítico fundamental para nuestra orientación en el futuro.


Referencias bibliográficas
Crenzel, E. A. (2008). La historia política del Nunca más: La memoria de las desapariciones en la Argentina. Siglo Veintiuno Editores.
Guixé, J. e Iniesta, M. (Eds.). (2009). Políticas públicas de la memoria:
I Coloquio Internacional Memorial Democràtic. Editorial Milenio
Memorial Democràtica.

Lanzamiento del Libro Memorable II: explorando nuevas Perspectivas en la Construcción de la Memoria en Colombia

El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación presentó su última publicación: el libro «Memorable II», a través de un dialogo con sus autoras y autores. Este libro representa una apuesta audaz y transformadora en relación con lo que tradicionalmente se ha considerado memorable en nuestro país, según destacó José Antequera, director del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.


Uno de los aspectos más importantes de este libro «Memorable II» es su enfoque inclusivo y su capacidad para involucrar a académicos y académicas tales como: Sandra Aguilar Gómez, Laura Paola Águila Quiroga, Fernanda Barbosa dos Santos, Juan Alberto Carabalí Ospina, Felipe Caro Romero, Liliana Chaparro Moreno, Fernanda Espinosa Moreno, Marisol Grisales Hernández, Salomón Majbub Avendaño, María Angélica Tamayo Plazas y Juan Pablo Torres Henao en un proceso creativo auténtico, donde pudieran expresar sus reflexiones y análisis sobre la memoria y lo memorable en Colombia.
Este libro va más allá de la repetición de lo que ya se ha abordado en el campo de la memoria. En «Memorable II», se emprendió el desafío de explorar la otra cara de la victimización en nuestro país, aquella que se relaciona con la resistencia y las luchas sociales. Además, se profundiza en las responsabilidades de actores poco explorados, trascendiendo los límites de los agentes paramilitares y abordando la influencia de empresas multinacionales. También se abordan cuestiones cruciales señaladas por los sectores sociales, como el racismo y el machismo, entre otros.


Esta obra se presenta como una apuesta para sintetizar diversas perspectivas teóricas en una única publicación, con el objetivo de ampliar y enriquecer la noción de lo memorable en la sociedad colombiana. Se trata de una propuesta para entender que, en Colombia, lo memorable no se limita exclusivamente a las violaciones a los derechos humanos, sino que abarca un espectro más amplio de temas, tal como se explora con mayor profundidad en este libro.


El Centro de Memoria asume su rol como irradiador de pensamiento y busca enriquecer el debate acerca de cuál debería ser la política de memoria en nuestro país. Una política que trascienda las fronteras tradicionales de lo memorable, y que abra paso a nuevas perspectivas y enfoques, tal como los que se presentan en las páginas de «Memorable II».
Este valioso recurso ya está disponible en el centro de documentación del Centro Memoria, Paz y Reconciliación.

La memoria y el arte en KOMPAZ: Un homenaje a la paz

El pasado viernes 19 de mayo de 2023, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá se convirtió en el vibrante escenario de KOMPAZ (Kultura y Arte: hOmenaje y Memoria por la PAZ). Bajo la coordinación de Diana Avella y Paola Guarnizo, este evento reunió a más de 20 artistas en un acto conmovedor para honrar las luchas, resistencias y construcciones de memoria de nuestra ciudad.

KOMPAZ se presentó como un proceso formativo de creación colectiva, fusionando el hip-hop y el teatro, con el objetivo de abordar los problemas estructurales de Colombia y las afectaciones urbanas y rurales en el marco de la construcción de la paz en el país. Desde el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá, se apostó por el arte como una herramienta transformadora y un vehículo para expresar las diversas realidades del país.

Las directoras pusieron en marcha una sinfonía de talento y creatividad en cada una de las presentaciones. El elenco estuvo conformado por destacados artistas como Andrés X, Ángela Marentes, Bboy Beat Man, Big Serio, Caminante BTA, Clemzo, Diosa precolombina, Diana Machuca, Erika Juana Rievera Reyes, Giovanna Edith Rodríguez Ballen, Irencaos, Joy Rap, Juan Mora, Laura Katerín Merchán Vaca, La chica del SLAM, Luisa Romero, Laura José Álvarez Navas, Mahylo López, Maleja L Riaño, Marlon López, Natalia Betancurth, Oscar Díaz, PoisonMc Corporación Uno Cero, Samantha Sc y el DJ Juan D. Pacheco, conocido como DJ PKZ.

La función de KOMPAZ fue un derroche de emociones, donde el público pudo disfrutar de un espectáculo que combinó la música, el baile y el teatro en una explosión de arte y expresión. Las historias compartidas a través de las letras de las canciones y los movimientos de los y las artistas permitieron reflexionar sobre la realidad del país y reafirmar el compromiso de construir una sociedad más justa y pacífica.

El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá se enorgullece de haber sido testigo y facilitador de este encuentro único, donde el arte se convirtió en un medio de reconciliación. KOMPAZ fue un espacio donde la memoria y la creatividad se unieron para transmitir mensajes de esperanza, resistencia y transformación.

Agradecemos a todas las personas que hicieron posible esta experiencia inolvidable, tanto a los artistas como al público presente. Su compromiso y participación en este homenaje a la paz nos inspiran a seguir promoviendo la cultura de la memoria y el arte como pilares fundamentales para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.