Las vindicaciones o reivindicaciones de la memoria en escenarios de conflictos sociales y armados constituyen empresas de una amplia complejidad que no se pueden reducir tan sólo a abrirle espacios a las versiones de las víctimas. Obvio que esta es una iniciativa fundamental, pero ella se queda corta si esta apertura no está correspondida con un conjunto de medidas estructurales que permitan que efectivamente estas versiones sean parte de un proceso de restitución, de preservación o de universalización de los derechos que les fueron conculcados a las víctimas en medio del conflicto. Es entonces cuando los desafíos a la memoria se muestran en toda su magnitud: la efectiva vindicación o reivindicación de la memoria requieren la puesta en vigencia de la institucionalidad; la eficiencia de los procesos políticos, administrativos y judiciales; el cumplimiento estricto de las normativas nacionales e internacionales en materia de verdad, justicia y reparación; la apertura de las instancias de producción y reproducción simbólica para involucrar las vulneraciones como situaciones que denuncian y, al mismo tiempo, reconocen para la sociedad hechos afrentosos en su seno que no pueden volver a suceder.
Precisamente una de las iniciativas más importantes en medio de los procesos de vindicación o reivindicación de la memoria en medio de escenarios sometidos a conflictos sociales y armados tiene que ver con la sensibilización, la vinculación y el empoderamiento de las instancias de producción y reproducción simbólica, en capacidad de convertir el esfuerzo por la memoria en una empresa colectiva. No se trata de convertir a la memoria simplemente en un tema coyuntural para el sistema educativo, para las instancias que administran el patrimonio o para los medios de comunicación masiva. Se trata de una cuestión que debe hacer parte de los procesos permanentes de crítica que sostienen a estas instancias, de su reflexión sobre el cometido social de la producción simbólica y de sus posturas éticas y políticas con relación a la sociedad.