Desde su surgimiento, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación ha impulsado, acompañado y desarrollado ejercicios de construcción de memoria con la ciudadanía, en general, y con las organizaciones sociales, colectivos y procesos que a través de múltiples repertorios de movilización social y acción colectiva han reivindicado la memoria contra el olvido y la impunidad. Estos ejercicios han permitido comprender a Bogotá desde una visión en la que la guerra ha reconfigurado sus calles y sus barrios, los ha resignificado y ha construido una forma de vivir y ser en la ciudad, tal y como se ha plasmado en publicaciones anteriores como “Bogotá, ciudad memoria”, “Las calles también hablan: memoria y espacio público” y “Paisajes inadvertidos. Miradas a la guerra en Bogotá”.
Los hechos de la guerra se plasman de múltiples maneras en la memoria individual y colectiva: en los cuerpos y su movimiento, en las acciones y repertorios de organizaciones y procesos, en el espacio público, en la infraestructura de la ciudad. De esa manera, las cartografías han sido uno de los mecanismos para narrar, desde el espacio y sus procesos de resignificación y apropiación colectiva, esa memoria.
Los ejercicios de cartografía ya realizados por el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en articulación con diversas organizaciones sociales, han identificado los principales hechos de violencia política que han tenido lugar en la ciudad de Bogotá, así como aquellos considerados como hechos de paz referidos, principalmente, a aquellas acciones desde la sociedad en la búsqueda de justicia, en contra de la impunidad, en reivindicación de la memoria, contra el olvido, y en exigencia de la paz y la salida política al conflicto armado.
Los impactos de la guerra sobre el espacio en Bogotá se han analizado de diversas maneras. Por un lado, la configuración espacial a partir de la llegada masiva de víctimas del desplazamiento forzado desde otras regiones del país y la forma en la que ello ha generado nuevas territorialidades en disputa. Por otro, la presencia y las disputas por el control de territorios específicos en la ciudad por parte de actores armados que configuran fronteras invisibles y formas particulares de habitar la ciudad. Finalmente, los hechos de violencia que han atentado contra la vida e integridad de seres humanos en Bogotá o contra la infraestructura de lugares de poder.
Sin embargo, es pertinente abrir un poco más la mirada sobre los impactos de una conflictividad que no es únicamente armada, sino que tiene sus dinámicas más arraigadas en elementos estructurales y culturales de la sociedad. Es por esto que, si bien, ha sido profundamente necesario el reconocimiento de hechos de guerra y el sitio en que se situaron en la ciudad para avanzar en la comprensión de que la guerra en Colombia no ha correspondido solo a las dinámicas en los campos de nuestro país, hoy se pretende identificar también cómo estas otras dinámicas de conflictividad, que se encuentran en profunda y estrecha relación con el conflicto armado, han tenido implicaciones en la configuración de la ciudad. Se hace referencia, pues, a la conflictividad social y política que se manifiesta en formas diversas de ver la sociedad, de construir la ciudad y de apropiarse de ella para expresar, a través de la movilización social y las acciones colectivas, demandas por profundizar la democracia; mejorar las condiciones de vida a través de un ejercicio pleno de los derechos humanos y de la naturaleza; garantizar verdad, reparación, justicia y garantías de no repetición a las víctimas; en síntesis, una exigencia de paz definitiva, estable y duradera.
Aun cuando las acciones colectivas no tienen contempladas en sus reivindicaciones específicas la memoria, la paz y la democracia, partimos de comprender muchas de estas acciones como ejercicios propios de su expresión, construcción y profundización. En ese sentido, se identifican acciones colectivas y movilización social que persiguen de manera directa estos objetivos, pero también otras acciones colectivas y movilizaciones que incursionan en agendas políticas de carácter estructural y que han tenido impactos en la reconfiguración del espacio en Bogotá.
De esta manera, más que hechos de paz, haciendo referencia a hechos concretos o hitos en la historia de las acciones de la sociedad por alcanzarla, la presente cartografía relata, desde los lugares y espacialidades construidas, los procesos de transformación permanente a la luz de la acción colectiva y la movilización social por la memoria, la paz, la democracia y la justicia social. Ello se verá reflejado no solo en lugares específicos como plazas, esquinas, edificios, sino también en avenidas, en recorridos y en espacios de encuentros sociales y ciudadanos en los que estas formas de lucha social han tenido lugar.
El objetivo de la presente cartografía es, por tanto, evidenciar dos aspectos principales: i) que la violencia política y los hechos de guerra en la ciudad se encuentran en un marco de luchas sociales y políticas que tienen, en gran parte, la movilización social y la acción colectiva como repertorio y que ello, necesariamente viene acompañado de una resignificación de los espacios y construcción de territorialidades en disputa; y que, a su vez, ii) existen espacios y lugares que edifican, dan una forma y un sentido específico a la movilización social y a la acción colectiva por lo que representan, los actores que albergan y la visibilidad que otorgan.