MuisKanoba. Aprehendiendo entre juntos la experiencia de la vida.

La experiencia que tiene lugar en el Colegio San Bernardino IED, de la localidad de Bosa, busca aportar en la construcción de una comunidad educativa intercultural en medio del territorio Muisca de Bogotá. En este sentido, es relevante la relación entre territorio, identidad y memoria personal y colectiva que se aborda a través de diversas acciones pedagógicas como Ishcani, biciclase y el Consejo de etnias.

Desde hace varios años los estudiantes del colegio San Bernardino de la localidad de Bosa trabajan bajo un método pedagógico que incluye la investigación, la participación activa y el moverse por el territorio. Se trata de una metodología que tiene como fin construir “una escuela en donde se privilegie la construcción de identidades”. Según la profesora Blanca María Peralta “el principio a seguir es el conocerse y re-conocerse a través de la itinerancia tanto por la historia de las familias [como] por los territorios de Bosa y Bogotá”. La propuesta de Peralta se basa en la idea de que, históricamente, las identidades “han estado dadas por agentes externos a las comunidades y a sus prácticas”. El nombre de esta propuesta pedagógica es MuisKanoba, que traduce “Sangre del alma del pueblo”, una frase que transmite la necesidad de involucrar en un único concepto identidad, aprendizaje y territorio. En ese sentido, Muiskanoba implica «revisar y en un término más estricto deconstruir la historia […] desarmar los discursos y encontrar puntos donde no hay coherencias”.

En otras palabras, el conocimiento lo construyen los propios estudiantes basados en cinco principios orientadores: 1. Territorio-Escuela-Territorio: basado en la idea de que las identidades se construyen con base a un territorio específico. 2. Construcción escolar de comunidad: basado en la idea de que “cada escuela, de manera paulatina, se convierte en centro de la mayoría de relaciones sociales y culturales de una comunidad”. 3. Seinijsuca: “significa “correr la tierra” es decir, caminar por el territorio, correrlo, recorrerlo en estrecha relación con el terreno que se está pisando”. 4. Itinerancias didácticas: que son “los tejidos de relaciones con conceptos o procesos propios de las disciplinas que en la escuela se presentan”. 5. Construcción de las personas para construir conocimientos: basado en la idea de que “antes que cualquier contenido “científico” o “académico”, es prioritaria la construcción de las personas”.

Las​ ​voces​ ​de​ ​la​ ​memoria:​ ​mis​ ​memorias,​ ​nuestras​ ​memorias.

En el Colegio Alfonso Reyes Echandía de la localidad de Bosa se desarrolla una propuesta interdisciplinaria entre las áreas de Artes y Ciencias Sociales, para abordar lo ocurrido en el conflicto armado en Colombia, que parte de una exploración de las memorias personales y familiares de los estudiantes a través de la investigación escolar y la experimentación con lenguaje corporal.

El proyecto inició en el año 2010, por iniciativa de las profesoras Diana Fique y Ella Ramírez con la motivación de mostrar que era posible producir conocimiento sobre la realidad social, en el colegio por los estudiantes.

En un principio, el abordaje de la memoria se hizo desde la exploración de la herencia patrimonial de la localidad de Bosa. Pero en el año 2013, con ocasión de los diálogos de paz iniciados entre el Gobierno nacional y Las FACR, las profesoras observaron relevante incorporar un enfoque que les permitiera explorar las memorias del conflicto armado interno. Por esta razón, emprendieron junto a los estudiantes de grados noveno, decimo y once un ejercicio orientado a la documentación de casos emblemáticos ocurridos en el marco del mismo. No obstante, cuando, presentaron los resultados de su investigación en el colegio, se dieron cuenta que debían encontrar la forma de interpelar emocionalmente a los espectadores.

Encontraron que la profesora Liliana Saavedra del área de educación artística, adelantaba una exploración en torno al cuerpo, la cual permitía abordar la dimensión estética de la memoria. Concluyeron entonces que el proceso de investigación en ciencias sociales debía resultar en una puesta en escena. De ahí, se llevó a cabo el montaje conjunto de la obra Juanín el niño que fue a la guerra, una pieza mixta en donde confluyen la música, la danza y el video para dar cuenta sobre la guerra fratricida que se ha luchado en Colombia por más de 60 años.

La puesta en escena que se ha ido transformando a lo largo de los años, ha sido presentada en diversos escenarios de la ciudad. Actualmente, las docentes han empezado a involucrar a estudiantes de séptimo de bachillerato y se encuentran probando una propuesta para el trabajo de memoria con niños y niñas de primaria. 

En 2017, Las voces de la memoria fue una de las tres experiencias ganadoras del premio “Experiencias Educativas en Memoria para una Cultura de Paz y Reconciliación”, organizado por el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (CMPR), en el marco del Programa Distrital de Estímulos 2017 de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte.

El Circo del Sol Solecito” El juego, el circo y la paz dentro de un cuerpo comunicador.

Los estudiantes del Colegio Jorge Soto del Corral, de la localidad de Santafé, montaron un circo propio llamado El Circo del Sol Solecito, con la idea de contar la historia del conflicto armado en Colombia, a través de las artes circenses. Así mismo, mediante los montajes busca dar resonancia a las memorias de aquellos niños y niñas víctimas del desplazamiento forzado que estudian en el colegio; y también, mejorar la convivencia y el respeto al interior del mismo.

Desde hace varios años, Edgar Daniel Ortiz se desempeña en el colegio como profesor de educación física, una disciplina cuya enseñanza se han concebido al margen de los problemas sociales. Sin embargo, cuando Edgar conoció la historia de una estudiante de primaria víctima del conflicto, decidió buscar la forma de generar un cambio desde esta área de enseñanza.

Con esta motivación, se consolidó El Circo del Sol Solecito, un espacio que brinda la posibilidad de combinar los juegos de los niños a la hora del recreo y prácticas circenses con historias sobre la guerra en Colombia.

En primaria, los niños y las niñas más jóvenes se familiarizan con algunos de los artefactos de circo básicos, al tiempo que aprenden conceptos como el de desplazamiento forzado. Mientras tanto, los estudiantes de cursos más avanzados, aplican las técnicas de circo aprendidas previamente a la representación de episodios de violencia como la masacre de Bojayá, ocurrida en el departamento del Chocó y la masacre del pueblo la Libertad, en Montes de María, ocurrida en el año 2000.

Esta experiencia educativa se destaca por acudir al juego para poner en perspectiva las violencias producto del conflicto armado colombiano y las violencias que emergen en la cotidianidad del colegio.  

El circo del Sol Solecito fue una de las tres experiencias ganadoras del premio “Experiencias Educativas en Memoria para una Cultura de Paz y Reconciliación”, organizado por el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (CMPR), en el marco del Programa Distrital de Estímulos 2017 de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte.